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En dos días estaremos lejos de todo y no volveremos nunca. Piénsalo, el Hotel du Nord, la cara de Trimault. No volveremos a verlos. No volveremos a oír la esclusa, el canal. ¿Por qué me aprietas tan fuerte? Parece que te estés aferrando a mí. ¿Me oyes? Perdona, estoy loca. ¿Qué te ha pasado? Te agarrabas a mí. Ya está. ¿Qué raro! Decías: “Vámonos”, y cuanto más hablabas, más lamentabas lo que dejamos atrás. Cuanto más intentabas convencerme. menos segura parecías. Es eso, ¿no? Tenías ganas de largarte. a tu pesar. Ha sido una visión impactante. Ya se me ha pasado. Estoy aquí. Todas las mujeres tienen sus vahídos. Sus bajadas de ánimo, sus tormentas personales. Es curioso, eres un hombre distinto. En Port Saíd estaremos sólo nosotros, nadie más. El hombre en el que piensas. Te equivocas, no pienso en él. ¿Crees que harías un viaje así si pudieras olvidarle sin más? Piensas en él. Incluso con tus gestos. Este broche. Dices Edmond y piensas en Pierre. Guardo el broche por la habitación . Así recuerdo que me disparó. No estoy enfadado. Está claro que ese tipo era importante para ti. Toma su broche. Un momento, voy a preguntar una cosa. Hola, reina mía. ¿Estás cansada? Vuelve al trabajo o te echarán. No dejo de pensar en ti. Deberías venir a hacerme compañía. ¿Por quién me tomas? ¿Por quién? Por mi reina. ¡Tu reina está harta de pasarlas canutas por los hombres! ¡No quiero un Edmond en miniatura! ¡Vuelve a la esclusa! Pero reina mía. ¿Qué hora es? Las dos. Peine. Toma, reina mía. Bata. Toma, reina mía. Zapatos. Toma, reina mía. Que Renée limpie el cuarto a las tres. Sí, reina mía. Hay que esperar a que digan. “Adelante”. ¿Dónde te has criado? En el distrito . Te he dicho que vuelvas al trabajo. Venga, tengo que hablar con este señor en privado. Tenemos asuntos pendientes. Perdón. ¡Menudo fiera! Es un buen hombre. Estoy harta de los fieras. Sólo son unos fieras tocándose las narices. No voy a romperme más la espalda para mantenerles. Te haces vieja. Me ha costado hacerme mayor. Ya veo. Has escarmentado con Edmond. Pues sí. ¿Ya no estás con él? Te he dicho que no. Me ha cambiado por Renée, la chacha.
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