Radio Cartón Escucha en vivo

Online Radio Cartón Radio en vivo internet México. Radios La calidad y la emisión continua.
Información De Contacto… Sus comentarios son importantes para nosotros.

Cuando vi cómo Hurrem hizo una obra maestra de sus manipulaciones, me preocupaba que mi Gulten pudiera quedar atrapada en esta red. Y traté de advertirle que tuviera cuidado. Pero ella ya había decidido su segundo deseo. Deseo estar embarazada. ¿De Mustafá? Por favor, no. Es el deseo de mi corazón. Concédeme mi deseo. ¡Ahora! Por favor, espera. Un gran error. Porque en este momento, Suleiman, bendito sea su nombre, estaba siendo socavado. Sus guerreros creían que se estaba ablandando, más interesado en su poesía que en gobernar con mano dura. Hurrem alimenta los rumores de que los militares querían tomar su trono y sustituirlo por Mustafá. El Príncipe se hubo convertido en un peón. en el incesante juego del poder. Suleiman el Magnífico, Suleiman el Conquistador, patrón y protector de Imperios, Suleiman el padre, se quedó con sólo una opción, que sabía que le rompería el corazón. Gulten, mientras tanto, no vio ninguna razón por la que debió permanecer sin ser vista. Dado que llevaba al hijo del próximo Sultán. A pesar de todas mis advertencias, ella hizo desfilar sus pechos y su vientre recién hinchado. Y los susurros pronto se extendieron por todo el serrallo. Las terribles conspiraciones se movían con demasiada rapidez. El Príncipe Mustafá llegó inocentemente a la presencia de su padre, para asegurarle su lealtad. Mi Sultán. Padre. Y los asesinos lo estaban esperando. Él gritó a sus jenízaros, que lo apreciaban, pero su voz fue aplastada y su respiración se detuvo por la cuerda del arco de su padre. ¡Gulten! Vienen por ti. ¡Pide un deseo! Sólo un deseo más. ¿Por qué? Gulten. ¡Vienen a matarte! El Príncipe me protegerá. No hay nada que pueda hacer. Pide un deseo. Él me ama. Gulten. ¡Él está muerto! ¡Está muerto! Todos los que lo aprecian, están muertos. Hurrem viene por ti. ¡Pide un deseo! ¡Sálvate, Gulten! Unas pocas palabras y podría haber sido libre para dar a luz a su hijo con seguridad, y yo para que mi espíritu se fuera, por fin al Reino de los Djinn. Pero ella corrió a las manos de los asesinos. Yo estaba a punto de someterlos por la fuerza, cuando fui bloqueado por un seguidor de Iblis.
Teléfono: 33 14 12 25 77  
Email: [email protected]